Europa

La actriz Fanny Ardant pide el fin de la violación de derechos de los gitanos

Elogió la "fuerte personalidad" del pueblo gitano y el orgullo por su libertad

 

Estrasburgo - 23/06/2010 (EFE)
 
La actriz francesa Fanny Ardant intervino ayer ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa para clamar "Dosta" (basta, en romaní) a la injusticia y a la violación de los derechos humanos" del pueblo gitano. Ardant se mostró molesta sin perder la sonrisa, cuando, ante un hemiciclo semivacío, dijo "saludo a los parlamentarios ausentes que estarán viendo el partido" Francia-Sudáfrica, que se disputaba en ese momento.
 
Por esta razón, se negó a leer la intervención que había preparado ante los legisladores de los 47 estados miembros del Consejo de Europa y leyó una carta, ("esperando que no se duerman") y que los parlamentarios "no miraran al techo". Ardant, que rodó en España "Sin noticias de Dios", de Agustín Díaz Yanes, y "El año del diluvio", de Jaime Chávarri, aseguró que "las sociedades han sido bárbaras" con la etnia gitana.
 
Tras elogiar la "fuerte personalidad" del pueblo gitano y el orgullo por su libertad, la actriz se preguntó "por qué las leyes se hacen para aplastar las diferencias". Ardant es madrina de la campaña Dosta! del Consejo de Europa y la Comisión Europea (CE), que combate los prejuicios contra los gitanos y apoya el acercamiento a este colectivo de 10 a 12 millones de personas en Europa.
 
Tras la intervención de Ardant, la Asamblea aprobó (54 votos a favor, 1 en contra y 1 abstención) una resolución que pide a los 47 estados del Consejo de Europa que adopten medidas urgentes para evitar las expulsiones de los campamentos y barrios gitanos. En casos inevitables, se apuesta por los realojamientos y/o las indemnizaciones.
 
Además se insta a promover una imagen positiva de la diversidad, luchar contra los estereotipos y condenar los actos contra la etnia gitana. Los legisladores europeos expresaron su preocupación por la nueva tendencia de considerar que la cuestión del pueblo gitano es una responsabilidad de las organizaciones internacionales y europeas, cuando "la principal responsabilidad incumbe a los Estados miembros".
 
El ponente del informe, el legislador eslovaco del PPE Jozsef Berenyi, recuerda en el informe que los gitanos constituyen la minoría más amplia de Europa, que son víctimas habituales de situaciones de "intolerancia, discriminación y rechazo". Ante la ausencia de Berenyi, el legislador letón Boriss Cilevics, defendió el informe y criticó la "actitud pasiva" de las autoridades y el "silencio" de la sociedad.
 
En la exposición de motivos del informe se citan algunas iniciativas que han dejado sin techo a familias gitanas en países como Francia, Italia y Serbia. También se recuerdan incidentes educativos en España, protagonizados por padres no-gitanos. La Asamblea también aprobó una recomendación al Comité de Ministros de esta organización paneuropea para crear un puesto estructural y una Oficina del Coordinador de actividades relativas a la etnia gitana.
 

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